Santo Domingo- El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, dijo que se mantiene la perspectiva de que para el cierre de 2018 la economía dominicana termine creciendo en torno a 6.5%, con una inflación cercana al 3%, una continuidad en la estabilidad de la tasa de cambio y unos ingresos por divisas aproximados a los US$30,000 millones.
“Esta senda de crecimiento dirigirá a la República Dominicana a final de año a ocupar la sexta posición en Latinoamérica en términos de producto interno bruto (PIB) per cápita”, expresó el funcionario al participar en el acto inaugural de la quincuagésima segunda Asamblea anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN).
En una actividad en la que particiapron más de 1,600 banqueros pertenecientes a 40 países de la región, Valdez Albizu destacó que los fuertes fundamentos macroeconómicos que ostenta nuestro país, evidenciados en el control de la inflación, la estabilidad relativa de la tasa de cambio, la significativa reducción de los llamados déficits gemelos (fiscal y cuenta corriente), el aumento sustancial de las reservas internacionales y la fortaleza de los sistemas de pagos y financiero, junto al mercado de valores, entre otros elementos distintivos de la economía.
“Un punto a destacar al analizar los resultados del PIB por el enfoque de la demanda agregada, es que el sector privado ha sido el principal motor del crecimiento económico durante la última década. En lo que va de año, el consumo y la inversión de origen privado explican en un 86% la expansión económica de 6.9% que se verificó en enero-septiembre de 2018”, destacó el gobernador.
Indicó que este crecimiento económico se reflejó en el mercado laboral. “Entre octubre de 2012 y septiembre 2018 se generaron 734,544 empleos adicionales. En línea con lo anterior, con la nueva Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo, la tasa de desempleo abierta bajó de 8.8% a mediados de 2014 a un promedio anualizado de 5.5% al cierre del tercer trimestre de 2018, cercana a su nivel natural y muy por debajo del promedio regional de 8.7%, según el último Panorama Laboral publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, resaltó.
Añadió que el crecimiento económico sostenido con baja inflación y la creación de empleos, contribuyeron a que la tasa de incidencia de la pobreza monetaria se redujera de 39.7% en 2012 a 25.5% en 2017, lo que significa que más de un millón doscientos mil dominicanos han salido del umbral de esta precaria condición. “Más aún, la pobreza extrema bajó de 9.9% en 2012 a 3.8% en 2017, inferior al 5.0% establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”, dijo.
Valdez Albizu atribuyó estos y otros logros a la aplicación de una política económica con alta credibilidad, que incentiva la actividad privada; la capacidad de resiliencia o adaptación ante choques externos y domésticos; y la implementación de reformas estructurales y sociales, particularmente en educación, salud, infraestructura vial y otras políticas orientadas a fomentar la inclusión y mejorar la eficiencia de los sectores productivos y de nuestro capital humano.
El desafío tecnológico
Por otro lado, el gobernador del BCRD destacó durante su disertación sobre los retos que devienen con los cambios tecnológicos que ocurren a nivel global, los cuales “impactarán en el modo en que las entidades financieras y sus reguladores operan y brindan servicios a sus clientes, en particular en la lucha contra el ciberdelito. Por eso, sugirió a los líderes, banqueros, empresarios e inversionistas presentes en el evento la implementación de campañas de concientización a todos los niveles, tanto al personal interno como a los clientes sobre estar atentos a las amenzas del ciberdelito.
Bases normativas
Valdez Albizu anunció que la República Dominicana, a través de la Junta Monetaria, aprobó recientemente el Reglamento de Seguridad Cibernética y de la Información para su vigencia en entidades y empresas interconectadas al sistema de pagos del país, basado en los estándares internacionales. “Esta regulación permitirá tener el marco de referencia para evaluar el grado de madurez en ciberseguridad de todas las instituciones conectadas en línea, a fin de evitar riesgos de contagio para los sistemas financieros y de pagos”, dijo.
Al concluir su exposición, apeló a las sinergias público-privadas para transformar los desafíos en logros positivos y concretos. “Pero, sobre todo, que en este ambiente podamos estrechar lazos de cooperación, confraternidad y amistad”, invitó a los presentes.