Un comando del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) atacó este lunes un campo de entrenamiento militar de los servicios de inteligencia afganos (NDS) en el oeste de Kabul, sin que se conozca al momento el saldo de víctimas.
El ataque sobre este importante centro de las fuerzas de seguridad afganas fue perpetrado por un grupo de tres atacantes yahidistas suicidas que lanzó el ya habitual ataque, para la zona, consistente en una explosión que abre camino seguida de un asalto y tiroteo hasta la muerte.
«Hacia las 10:10 [5:40 GMT] esta mañana un grupo de hombres armados atacó un edificio del centro de entrenamiento de la NDS [Dirección Nacional de Seguridad] en Kabul. Ignoramos si hay víctimas», declaró Najib Danish, que precisó que las fuerzas de seguridad enviaron refuerzos al lugar. «Los combates continúan», agregó Danish.
El ministerio del Interior cesó de dar información y dirige a los periodistas a la NDS, que de momento no dio información. «Todas nuestras unidades de élite fueron enviadas al lugar», dijo una fuente de seguridad que pidió el anonimato.
El centro de entrenamiento «80» es el más importante de la NDS, que instruye en ese lugar a sus agentes secretos. Este sitio ya había sufrido un ataque en septiembre pasado con un coche bomba, según había indicado en su momento el ministerio del Interior.
El ISIS reivindicó este lunes a través de su agencia de propaganda Amaq el ataque en curso contra el principal centro de entrenamiento de los servicios de inteligencia afganos (NDS) en el oeste de Kabul.
«Soldados del Estado Islámico atacaron el centro de los servicios de inteligencia afganos en Kabul», afirmó un comunicado de la agencia de propaganda Amaq. Dos horas después del comienzo del ataque no había ningún balance de víctimas.
El último atentado ocurrido en Kabul fue perpetrado por un kamikaze el 16 de noviembre pasado contra un mitin político, causando 14 muertos. El atentado había sido también reivindicado por el ISIS.
El 31 de mayo pasado, la explosión de un camión cisterna en el barrio diplomático de Kabul había dejado 150 muertos y 400 heridos.
