SANTO DOMINGO- La medida del Ministerio de Interior y Policía de levantar la restricción desde el 1 de diciembre hasta el 7 de enero del próximo año ha provocado que autoridades religiosas y diversas personalidades del sector salud que consideran una incitación al desorden en una época donde se incrementan los accidentes automovilísticos.
Monseñor Jesús Castro Marte Obispo Auxiliar de Santo Domingo y director nacional de la Pastoral de Salud manifestó que a pesar de que “ el espíritu de la restricción respecto del horario de expendio de bebidas alcohólicas en la República Dominicana tiene varios propósitos, todos ellos nobles, encaminados a fortalecer la protección y la seguridad ciudadana; así mismo disminuir las lesiones y muertes que resultan mediadas por el alcohol en un desorden que parece no importarle a nadie cuántos mueren en accidentes de tránsito, cuántas son las victimas que no volverán a caminar como secuela de un choque de tránsito”.
“Con la restricción del horario para la venta de bebidas alcohólica se beneficia tanto el ser humano, el núcleo familiar, la propiedad pública y privada de nuestra nación, disminuyen las víctimas de los crímenes y delitos que se acometen en las altas horas de la noche y entrada la madrugada”, puntualizó Castro Marte.
Destacó que “ son muchas las razones que pudiéramos seguir esbozando del beneficio de esa medida por lo que resulta a todas luces descabellado, insensato, irresponsable e inoportuna que un momento de encuentro familiar y reflexión del nacimiento del niño Jesús estemos con esa odiosa medida haciendo todo lo contrario ,enlutando, la nación. Rechazamos esa medida y apelamos a la sensatez de nuestras autoridades”.
En ese mismo sentido, el director de Asuntos Públicos para el Área del Caribe de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el señor Rafael G. Gutiérrez, dijo que “creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley” (Artículo de Fe 12), por tanto, consideramos que el Estado y las autoridades competentes son soberanos en las tomas de sus decisiones y nosotros las respetamos.
Sin embargo, dejó claro que “al observar la medida de liberar el expendio y consumo, tanto público como privado de bebidas alcohólicas durante el período navideño” no puede tener otra razón que la de promover un propósito comercial.
Dijo que “ a pesar de que una minoría de comerciantes y propietarios de lugares de expendio de bebidas alcohólicas y otros entretenimientos asociados con el consumo de alcohol se beneficiarán de esta medida, sería a la vez justo preguntarse si los beneficios generados justifican las pérdidas humanas, las tragedias familiares y el drama que esto representa justifica los medios” .
Antes que oponernos a la medida, preferimos hacer un llamado a las autoridades para que ponderen con más detenimiento la medida y sus efectos, especialmente porque estudios registran que el mes del año con la mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito asociados con el consumo de alcohol es el mes de diciembre.
Nosotros hemos realizado iniciativas para promover la educación y la seguridad vial, especialmente durante la Semana Santa, otra temporada en la que hay un pico en la cantidad de accidentes de tránsito e ingesta de alcohol, pero no es suficiente. Se requiere una política de estado, mayores regulaciones y una aplicación más eficaz de la ley. De manera especial, considerar el factor agravante que representa hoy en día el uso de celulares al conducir.
El presidente del Colegio Médico Santiago, el Dr. Luis Faringthon, dijo “es una medida populista porque la reglamentación establece la hora hasta la cual se debe vender bebidas alcohólicas y no debe existir ningún periodo exento de cumplir esa medida.
Consideró que debió dejarse todo igual, pues eso evita los accidentes de tránsito, que se sobrecarguen los hospitales e impide que la gente aproveche esos momentos para hacer algunas actividades fuera de la norma. Esa medida solamente le conviene a los negocios de expendio de bebidas alcohólicas.
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Por su lado, la presidente de la Sociedad Dominicana de Cardiología, la Dra. Claudia Almonte, dijo que “esta disposición es fruto del consenso a que se arribara luego de un proceso de consultas, encuentros y concientización con representantes de los citados establecimientos de diversión que, por lo general, registran mayores demandas en periodos navideños en todo el país”.
Entiende que esta concientización debió incluir a las Sociedades de Cardiología ya que el mayor auge de complicaciones, descompensación, eventos como arritmias, infartos y muerte súbita aumentan en este periodo.
Los efectos del alcohol en exceso son conocidos ya aunado a emociones alta ingesta de alimentos con grasa y carbohidratos incrementan la aparición y complicaciones de eventos cardiovasculares, ponderó a través de un breve escrito enviado a este medio.
“Consideramos irresponsable el solo solicitar por encuesta concientización u opiniones de la población que más se puede ver afectada y sin educación de las posibles consecuencias de la misma medida. El disponer de ni límite en horarios hace además potencial efecto de ingesta en grandes cantidades de alcohol mas el no descanso adecuado llevando así a aparición de eventos”, concluyó la Dra. Almonte.
El Clúster de Alcohol y sus contradicciones
A los consultados por este medio le llama la atención que el clúster fue creado por el Ministerio de Salud a través de la Dirección General de Salud Mental, el Programa de Reducción de los Accidentes de Tránsito, el Ministerio de Interior y Policía, la Procuraduría General de la República y otras instituciones afines con el objetivo de reducir el impacto negativo que produce el consumo de alcohol en la familia, el individuo y la sociedad.
Sin embargo, el coordinador del Clúster de Alcohol de la Dirección General de Salud Mental del Ministerio de Salud, Elías Tejeda, refleja una contradicción al decir que considera apresurado el levantamiento de restricciones de horarios para venta de alcohol y entiende que este debió producirse a partir del 10 de diciembre de 2018 y hasta el 8 de enero de 2019, según establece en una nota de prensa.
Lo penoso es que al momento de anunciar la creación del Clúster, el doctor José Mieses Michel, director general de Salud Mental, indicó que esa alianza de las instituciones antes mencionadas se hizo con el compromiso de velar y hacer cumplir las disposiciones establecidas para la protección de toda la población dominicana, especialmente en las festividades navideñas.
Mieses Michel señaló en ese entonces que el consumo de alcohol está asociado a más de 60 problemas de salud, incluido el parto prematuro, bajo peso al nacer, diabetes, cirrosis hepática, trastornos metales, con la muerte de personas jóvenes en edad productiva y reproductiva, por causas de los accidentes de tránsito, pleitos, riñas y violencia.
Las instituciones que conforman el clúster son el Centro de Atención Integral a las Dependencias (CAID), Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes, Procuraduría de la Salud, Policía Nacional, Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), el Consejo Nacional de Drogas, el Colegio Dominicano de Psicólogos, Sociedad Dominicana de Psiquiatría, Centro de Atención Integral a Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la Ley, Ministerio de Educación, Fundación Volver y la Organización Panamericana de la Salud.