El presidente de EEUU, Donald Trump, aprieta la mano dedo presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante un encuentro bilateral en la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania
- Publicidad -

WASHINGTON. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó abrumadoramente este martes nuevas sanciones contra Rusia, un proyecto que provocó ira en Moscú y también en Europa. Los diputados-en caída de brazos con el presidente Donald Trump, que pretendía extender su mano al presidente ruso, Vladimir Putin- quieren hacer represalias a Rusia por operaciones de desinformación y de espionaje atribuidas a Moscú durante la última campaña electoral estadounidense.

El Senado, de mayoría republicana, aprobó en junio, por 98 votos a dos, una nueva batería de sanciones. En la Cámara de Representantes, la votación fue abrumadora. Ahora el texto pasará de nuevo al Senado para ser aprobado definitivamente, probablemente antes de mediados de agosto.

La propuesta es amplia e incluye también sanciones a Irán, especialmente contra los Guardianes de la Revolución, acusados ​​de apoyar el terrorismo, y Corea del Norte, por sus pruebas nucleares. El texto prevé un punto inédito que incomoda particularmente a la Casa Blanca: los parlamentarios podrán impedir que el presidente, que dijo que se da «muy, muy bien» con Putin, eventualmente suspenda las sanciones contra Moscú.

Ante la presión parlamentaria, la portavoz de la Casa Blanca dio a entender el domingo que el presidente aceptaría el proyecto y no lo vetaría. Pero estaba menos confiado el lunes: «él acompañará la ley de cerca y esperará a ver cuál será el resultado». Pero incluso con un veto, el Congreso tendría fuerza para retirarlo con una nueva votación de la mayoría de dos tercios.

Los caminos que llevan al gobierno Trump a Rusia

El hijo del presidente estadounidense Donald Trump, Donald Trump Jr. Foto: Mark Kauzlarich / Reuters

Donald Trump Jr.

El hijo mayor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encontró a una abogada rusa que creía tener informaciones comprometedoras de Hillary Clinton, rival demócrata de Trump en la carrera presidencial. Trump Jr. divulgó en Twitter los e-mails intercambiados con el asesor Rob Goldstone en que el material perjudicial a Hillary fue ofrecido.

El asesor y el yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, sonríe en la Casa Blanca Foto: JIM BOURG / REUTERS

Jared Kushner

El yerno y asesor de Trump discutió la creación de un canal secreto con Rusia con el embajador del país en Estados Unidos, Sergey Kislyak. A petición de. Kislyak, Kushner también se reunió con Sergey Gorkov, un diplomado de la escuela de espionaje de Rusia y ahora jefe del Vnesheconombank, un banco estatal ruso sancionado por el ex presidente Barack Obama.

El entonces asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn participa en una rueda de prensa en la Casa Blanca, en Washington. Foto: Carlos Barria / REUTERS

Michael Flynn

El ex consejero de Seguridad Nacional dejó el cargo debido a sus lazos con Rusia. Flynn mantuvo relaciones y negociaciones indebidas con rusos sobre el fin del embargo económico estadounidense a Moscú, además de haber recibido recursos de empresas del país. Que ocultó las informaciones del Pentágono al ser sabatinado para ocupar la función.

 

El procurador general de EEUU, Jeff Sessions, participa en un encuentro en Washington. Foto: WIN MCNAMEE / AFP

Jeff Sessions

El actual procurador general de EEUU habló dos veces con el embajador ruso, Sergey Kislyak, mientras era asesor de seguridad nacional de la campaña de Trump. En una audiencia en el Senado, negó los vínculos con Rusia. Así como Flynn, al ser sabatinado para el cargo, Sessions no mencionó los encuentros con los rusos.

El jefe de la campaña de Trump a la presidencia, Paul Manafort, habla con reporteros en la Convención Nacional del Partido Republicano Foto: Matt Rourke / AP

Paul Manafort

El jefe de la campaña de Trump participó junto a Jared Kushner y Donald Trump Jr. de la reunión con la abogada rusa que supuestamente repetía informaciones comprometedoras de Hillary a Trump. Según funcionarios del gobierno ucraniano, Manafort tiene vínculos profundos con Ucrania y Rusia.

INCOMODO PARA MOSCU Y EUROPA
De París a Berlín, pasando por Bruselas, la iniciativa del Congreso estadounidense causa incómodo por ser unilateral, sin coordinar con la Unión Europea (UE), como había sido hasta ahora en el caso de las sanciones a Rusia. La ley también podrá sancionar a empresas europeas que trabajen en oleoductos procedentes de Rusia, y como consecuencia podrían impedirse de presentar licitaciones públicas en los Estados Unidos.
– La unidad del G7 respecto a las sanciones es de importancia primordial – dijo el lunes la portavoz de la Comisión Europea, Margarita Schinas.
Schinas también recordó que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, dijo en la reciente cumbre del G-20 que la UE está lista para responder. Los Estados miembros discutirán una respuesta durante una reunión el miércoles en Bruselas. Hasta ahora, Washington y Bruselas fijaron una línea roja, destacando que ninguna sanción afectaría el suministro energético de Europa.
En una aparente concesión, la Cámara modificó ligeramente el lunes un artículo de manera que sólo se dirige a los oleoducos cuyo origen es en Rusia, dejando fuera de las sanciones a los que empiezan en Kazajstán y sólo atravesan el territorio ruso. El proyecto tampoco cayó bien al Kremlin, que advirtió que las sanciones perjudican «los intereses de nuestros dos países».