Santo Domingo. Uno de los antisépticos que están siendo promovidos, en estos momentos, contra el virus del COVID-19, (debido a que el área de incubación de éste, es en la garganta) lo es el Antisep Ank, una solución de ácido hipocloroso, extraída del cloruro de sodio o sal común, la cual forma parte de un nuevo grupo de sustancia microbicidas conocidas como moléculas antimicrobianas no antibióticas.
“El ácido hipocloroso es un producto aprobado por la Agencia de Protección Ambiental de E.E.U.U. (EPA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA),con capacidad de matar microorganismos unicelulares, como son la mayoría de las bacterias, hongos y virus; incluido el COVID-19, debido a su amplio espectro, rápida acción y amplio margen de seguridad, pero no está en el mercado nacional por carecer de un registro sanitario”, advirtió el ingeniero industrial Rafael Peña Tejada, gerente comercial de Arzola And Kushner SRL, empresa que tiene dos años en el país y se dedica a la producción y comercialización de antisépticos, desinfectantes, agua electrolizada y alcalina, para uso humano, veterinario, agrícola y uso médico, entre otros.
Ante tal situación, Peña Tejada, denunció que han estado realizando esfuerzos, desde el mes de marzo, para que el Gobierno les permita mostrarles las bondades del producto. “Nos acercamos al Gobierno central, por diversas vías, no con el propósito de que nos den el registro; sino, para que el Ministerio de Salud accediera utilizar este producto en pruebas de laboratorio in vitro (FIV), o en algunos de los pacientes que hoy están muriendo”, expresó.
No obstante, el profesional denunció que han visitado diversas instituciones y que dicho encuentro no ha sido posible, hasta el momento. “El pasado 25 de marzo visitamos la dirección de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios, que es el organismo regulador de los productos que salen al mercado, donde fuimos atendidos, amablemente, por su directora, la cual nos refirió a los laboratorios del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), para que nos hicieran las pruebas del producto.
Ellos nos enviaron al Laboratorio Nacional de Salud Pública “Dr. Defilló (LNSPDD), el cual nos refiere a la Dirección General de Epidemiología (DIGEPI), desde la cual nos envían, una vez más, hacia la dirección de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios, sin resultado alguno”, se quejó Peña Tejada quien agregó que ese mismo día, (el 25 de marzo), por la influencia de un cónsul del país, intentaron reunirse con la Asistente del Ministro de Salud Pública, la cual no les quiso atender.
El ingeniero industrial también denunció que “fuera de estas gestiones, hechas de manera directa hacia el Ministerio de Salud Pública, hemos enviado informaciones y muestras de productos, por diversas vías, hasta el propio presidente de la república y tampoco se ha mandado a investigar.
Por último, el profesional externó que “resulta penoso que nuestro país esté atravesando esta situación y las autoridades de salud no presten el mínimo interés en productos locales, de muy bajo costo, que podrían ser un paliativo a la grave pandemia actual”.