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PUERTO PLATA.- Poco a poco Puerto Plata ha ido recuperando el esplendor de años atrás, cuando los turistas se paseaban por sus calles embriagados por la brisa salada y el resplandeciente azul del mar.

El centro histórico ha recobrado ese aire de ciudad cosmopolita con la restauración de su catedral imponente y sus casas centenarias de madera que parecen extenderse como pequeñas embarcaciones hacia la parte trasera  del malecón.

En el parque central los niños juegan inocentes confundidos con las palomas a las que dan de comer quizás ajenos al  conflicto desatado por el permiso que ha dado el Ministerio de Medio Ambiente para instalar a pocos metros, en la bahía, una nueva planta (barcaza) de generación de electricidad.

Se trata de un proyecto complementario de la generadora de 67 megavatios que hace más de dos décadas tiene allí la Compañía de Electricidad de Puerto Plata (CEPP), al frente de la cual se encuentra Marco Cochón, reconocido por su destacada participación en el sector eléctrico tanto en el ámbito de lo público como de lo privado.

La nueva barcaza de 37 megavatios, bautizada como “Estrella del norte”, fue reparada y modernizada, según la compañía, luego de que fuera retirada del río Ozama, donde funcionó por cerca de 15 años. Desde el momento en que se anunció que sería instalada en la bahía de Puerto Plata los enfrentamientos entre sectores sociales adversos y representantes de la empresa no han cesado.

José Polanco, presidente del Comité Pro Puerto de Puerto Plata, está a la cabeza del movimiento social que mantiene una rotunda oposición al proyecto. El restaurante de su propiedad se ha convertido en el punto focal de la organización de marchas, vigilias y movilizaciones orientadas a que Medio Ambiente revoque la licencia que le dio el derecho a la CEPP para la instalación de la planta.

“La recuperación y el relanzamiento turístico de Puerto Plata, para lo que el Ministerio de Turismo realiza una ardua promoción internacional, es incompatible con la instalación de una nueva barcaza en la bahía”, dice Polanco en medio del vaivén que le provocan un puñado de turistas extranjeros que  saborean extasiados unos camarones que él mismo les sirve a la mesa.

Con un montón de documentos en las manos se sienta con el reportero de 7dias.com.do y de inmediato dispara las razones que dice lo mueven en la lucha junto a un centenar de organizaciones empresariales, sociales, profesionales y comunitarias para obligar a las autoridades a dar marcha atrás al proyecto ya iniciado.

“Es contraproducente que se trate de montar, al tiempo que se hacen inversiones multimillonarias en la infraestructura turística, una planta que se quitó de otro sitio por obsoleta”, expresa Polanco tras indicar que en vez de descontaminar y limpiar la bahía el proyecto en cuestión vendría a profundizar el desastre provocado por las tres plantas de generación  eléctrica ubicadas en el puerto.

“Nosotros como sociedad civil”, expone, “estamos exigiéndole al presidente Danilo Medina que el permiso que Medio Ambiente le otorgó a la empresa sea revocado, esto no solo lo está pidiendo el Comité Pro Puerto de Puerto Plata, que aglutina a casi todas las instituciones de la sociedad civil, sino que también el ayuntamiento ha emitido una resolución de rechazo, también los congresistas de la provincia de todos los partidos políticos dirigieron un documento al presidente donde le piden que esa barcaza no sea instalada en Puerto Plata”.

Expresa que el proyecto es repudiado por todas las instituciones desde Cámara de Comercio, Federación de Juntas de Vecinos , Asociación de Hoteles de Playa Dorada, abogados, ingenieros, médicos, entidades que asegura han planteado con datos fehacientes el daño que provocaría la instalación de la barcaza en la bahía.

“Estamos luchando por el relanzamiento turístico de la provincia, y esas plantas, cuyos contratos vencen dentro de dos años, constituyen un obstáculos para esta meta. Dos de esas plantas están apagadas y el Estado aun así tiene que seguir pagando a sus dueños grandes sumas de dinero”.

Refiere que el pedido de las organizaciones en lucha es que esos contratos no sean renovados porque asegura que los inversionistas extranjeros interesados en el  polo turístico se ven frenados por el alto nivel de contaminación.

“Tenemos una bahía preciosa pero contaminada por la generación eléctrica. (…) Eso es un obstáculo para el desarrollo del turismo, porque ¿quién va a querer visitar un lugar contaminado, cómo se pueden instalar hoteles y restaurantes al lado de una planta de generación eléctrica?”, se pregunta Polanco al tiempo de sugerir que solo hay que acercarse a la bahía a las seis de la mañana y a las seis de la tarde para darse cuenta de la contaminación de gases y ruido. “Imagínese lo que pasaría con otra planta”.

Argumentos de la compañía

Los argumentos de Polanco son contrarrestados por el gerente de la compañía, Marcos Cochón, quien se comunicó con 7dias.com.do por medio de su relacionador público local, Edgar Lantiagua, por encontrarse fuera de la ciudad.

De acuerdo con sus explicaciones, la CEPP lleva a cabo el proyecto cumpliendo con todos los requerimientos ambientales establecidos en la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Al defender la iniciativa, explica que la nueva planta contribuirá con 37 megavatios a conjurar el déficit de generación de electricidad de la región. “Con la ampliación de las facilidades existentes la CEPP aportará al sistema energético nacional cerca de 100 megavatios que contribuirán a mejorar el suministro en la región y en el país”.

Detalla que la barcaza CEPP 3 está compuesta por siete motores diesel Wartsila Vasa, 25 V, 7 generadores Alsthon, completamente reparados y optimizados, contando con nuevos transformadores y modernos paneles de control que permiten el monitoreo y la gestión.

Agrega que son motores de alta eficiencia energética capaces de aprovechar la energía calorífica de los focos de salida de gases, reutilizándola como fuente de energía para diferentes procesos. “El combustible utilizado”, amplía, “contiene un contenido de azufre inferior al 2% establecido como el menor contaminante según los estándares nacionales e internacionales”.

Para Ernesto Reyna, exministro de Medio Ambiente y asesor ambiental del proyecto, desde el punto de vista técnico la planta cumple con todas las normas nacionales e internacionales, lo que es avalado por el Ministerio de Medio Ambiente al emitir los permisos correspondientes para la ampliación e instalación de la nueva barcaza.

“Lo que se ha desatado en Puerto Plata con el proyecto es un conflicto de intereses”, dice Reyna al manifestar que el proceso ha sido contaminado por la politización del tema, situación que estima impidió el normal desenvolvimiento de la vista pública convocada hace una semana por la cartera ambiental para escuchar las posiciones de los diferentes sectores.

Debido a la presión y los enfrentamientos, por momentos con tintes violentos, que mantiene a Puerto Plata en estado de tensión, la Procuraduría se vio obligada a suspender temporalmente los trabajos de instalación que ya se encontraban  en etapa avanzada hasta tanto Medio Ambiente concluya las sesiones de las vistas públicas.

Para los próximos días se espera una nueva reunión donde las autoridades escucharán nuevamente las exposiciones de los sectores enfrentados.

1 COMENTARIO

  1. Tanto que atacan las inversiones privadas, por eso puerto plata se ha convertido en un agujero donde no hay profesionales bien pagados.
    CEPP ha donado en todos los ámbitos de puerto plata, cosa que no hizo la generadora san Felipe que destruyó costambar.

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