Santo Domingo- Naciones Unidas.- Rusia vetó este lunes una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que criticaba a Irán por su papel en la guerra en Yemen, enfureciendo a Estados Unidos, que lleva meses buscando acciones internacionales contra Teherán.
El “no” ruso supone una derrota diplomática para la Administración de Donald Trump y para su embajadora, Nikki Haley, que han convertido la cuestión iraní en su máxima prioridad en Naciones Unidas.
El texto, impulsado por el Reino Unido, criticaba a Irán por incumplir el embargo de armas contra los rebeldes hutíes al suministrar o permitir el suministro al grupo chií de armamento, incluidos misiles que fueron disparados contra Arabia Saudí.
En un movimiento poco habitual, EE.UU. invitó este año al resto de miembros del Consejo a una instalación militar para que vieran de primera mano restos de esos proyectiles, que según Washington confirmaban su origen iraní.
El grupo de expertos de la ONU que vigila el régimen de sanciones concluyó que, efectivamente, Irán había violado esas medidas.
Sin embargo, Rusia ha insistido en todo momento en que considera que no había pruebas suficientes para señalar a Irán y hoy rechazó las propuestas de compromiso, que suavizaban el lenguaje de la resolución.
Sin acuerdo, el Consejo de Seguridad procedió a votar el borrador británico, que recibió el apoyo de una mayoría de miembros, pero que no salió adelante por el veto de Rusia.
Inmediatamente después, se sometió a votación una propuesta rusa para renovar el régimen de sanciones sin ningún añadido, un texto que fue respaldado por el resto de países con el fin de que los castigos continúen en vigor.
Estados Unidos acusó a Rusia de utilizar su poder de veto para “proteger” a Irán e impedir que rinda cuentas a pesar de la “montaña de pruebas creíbles e independientes que muestran que violó el embargo de armas a Yemen”.
“Si Rusia va a usar su veto para bloquear acciones contra la conducta peligrosa y desestabilizadora de Irán, entonces Estados Unidos y nuestros socios tendremos que tomar medidas contra Irán que los rusos no puedan bloquear”, advirtió Haley en un comunicado.
Desde su llegada a Naciones Unidas, la representante estadounidense ha puesto a Irán en su punto de mira, principalmente por su papel en conflictos como el los de Siria y Yemen y por su cooperación con la milicia libanesa de Hizbulá.
Washington, de la mano de Trump, ha endurecido su postura y, entre otras cosas, amenaza con abandonar el pacto nuclear alcanzado entre las potencias internacionales y Teherán en 2015.
En la reunión de hoy, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, insistió en que su país no podía apoyar la resolución al considerar que las acusaciones contra Irán no están debidamente demostradas.
Nebenzia, además, rechazó los intentos de “politizar” el régimen de sanciones a Yemen y acusó a las potencias occidentales de no buscar el consenso.
Según el diplomático, el texto propuesto por el Reino Unido podía tener “ramificaciones peligrosas y desestabilizadoras” y disparar las tensiones regionales.
Los hutíes, que siguen la rama chií del islam y cuentan con el respaldo de Irán, se enfrentan desde marzo de 2015 a una coalición suní liderada por Arabia Saudí, que respalda al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
Irán y Arabia Saudí se han consolidado en los últimos años como grandes rivales regionales y EE.UU. considera a Teherán como una amenaza para todo Oriente Medio.
La misión iraní ante la ONU acusó hoy en un comunicado a EE.UU. y al Reino Unido de tratar de utilizar los procedimientos del Consejo de Seguridad para beneficio de su “agenda política” y para culpar a su Gobierno de todo lo que está pasando en Yemen.
Irán insistió en que las acusaciones de que ha suministrado armas son falsas y buscan únicamente “distraer” al mundo de la “catastrófica situación humanitaria” que han creado en Yemen los ataques de la coalición saudí.