QUITO (Ecuador).- Los cantones ecuatorianos de Guayaquil y Samborondón quedarán conectados a partir de mañana, jueves, por un nuevo puente, obra de un consorcio liderado por la empresa española Eurofinsa/IBT y por el que se espera que circulen a diario unos 60.000 vehículos.
La nueva vía será inaugurada por los alcaldes de ambos cantones, Jaime Nebot Saadi y José Yúnez Parra, respectivamente, y supondrá un salto cualitativo en el tráfico de la zona porque ahorrará 30 minutos en el viaje desde Samborondón al norte de Guayaquil, la capital económica y comercial del país.
«La nueva infraestructura, de casi 2,5 kilómetros contando accesos, supone un hito en la ingeniería civil de Ecuador y es una de las más emblemáticas de las que Eurofinsa/IBT ha realizado en los más de treinta países en los que tiene operaciones», dijo a EFE Isaac Querub, gerente de la firma española.
Entre las complejidades técnicas del proyecto destaca el montaje de las vigas, que por su «esbeltez lateral» no podían ser colocadas de una en una.
«Hubo que estudiar otras alternativas usadas en países como Rusia y Noruega, teniendo en cuenta las variaciones del nivel del río por las mareas», explicó el ejecutivo.
El problema se resolvió con la ayuda de un sistema holandés de gatos hidráulicos que permitían acercar las vigas y, aprovechando la subida de la marea, colocarlas de dos en dos, o de tres en tres, gracias a esas herramientas que daban la precisión necesaria.
Procurador común del consorcio «Enlace 780», en el que Eurofinsa/IBT tiene el 60% de las participaciones y la ecuatoriana Verdú S.A. el 40%, Querub añadió que la longitud del proyecto comprende 410 metros que conforman el viaducto de Guayaquil, más 780 metros de puente sobre el río Daule y otros 180 metros de acceso en Samborondón, además de varias vías de acceso.
Con un coste de unos 72 millones de dólares, la técnicamente conocida como «Solución Vial Guayaquil-Samborondón» ha requerido menos de dos años de trabajo desde que se instalaron los primeros pilotes en las aguas del Daule, en diciembre de 2016.
En total, la obra consta de 39 pilotes en el viaducto de Samborondón, más de 70 como soporte del puente principal sobre el río y otros 80 en el viaducto de Guayaquil.
El proyecto está constituido de una estructura mixta formada por pilotes y vigas de acero estructural y de un tablero superior de hormigón armado de 26 metros de ancho.
La superficie de circulación abarca cuatro carriles vehiculares más dos de servicio, una ciclovía y un carril peatonal en cada sentido.
«Estamos seguros de que este no es sino otro paso más en nuestro aporte al desarrollo del país y a la creación de numerosos puestos de trabajo, algo que pensamos seguir haciendo muchos años más», afirmó el gerente sobre la intención de la firma de seguir invirtiendo en Ecuador.
En el momento álgido de la construcción, el proyecto dio trabajo a alrededor de 850 obreros, cifra que se eleva a 3.500 si se tiene en cuenta a proveedores directos e indirectos.
En sus discursos desde que llegó al poder en mayo de 2017, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, ha destacado el papel del sector privado y de los inversionistas extranjeros para el desarrollo de la nación andina y la generación de empleo.
Y después de varios años de crisis, la construcción e infraestructuras conforman uno de los sectores que busca reactivar.
Situada en el suroeste del país, la zona metropolitana de Guayaquil tiene alrededor de tres millones de habitantes y es la urbe más poblada del país, además de ser la capital económica de Ecuador y su principal puerto comercial