París- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) situó como “principales desafíos” para el precio del crudo una baja producción tanto en Irán, debido al abandono de Estados Unidos del acuerdo nuclear, como en Venezuela, en plena crisis.
“La eventual doble disminución en la producción de Irán y Venezuela podría representar el mayor desafío para los productores, que tendrían que esquivar la abrupta alza de los precios y compensar las caídas de esos países. Y no solo se trata de número de barriles, sino en la calidad”, alertó AIE, en su informe mensual, en el que sitúa el precio del barril de Brent por encima de los 77 dólares.
El organismo avisó de que los precios del crudo ya han aumentado un 75 % desde junio de 2017 y alertó de que este agravamiento podría acabar afectando a la demanda.
La AIE constató la “incertidumbre” que se cierne en el mercado del petróleo este año debido a Estados Unidos, que el pasado 8 de mayo anunció que dejaba el acuerdo nuclear con Irán -quinto exportador de crudo mundial-, que implicará sanciones que pueden conducir a una reducción del abastecimiento mundial de petróleo.
Aseguró que es difícil de pronosticar el impacto de la decisión de la administración estadounidense de Donald Trump, aunque, como ejemplo, recordó que, por culpa de las sanciones de 2012, las exportaciones de crudo de Irán cayeron en torno a 1,2 millones de barriles diarios -actualmente vende 2,4 millones de barriles-.
“En medio de la incertidumbre, es poco probable que las empresas cierren contratos para nuevas inversiones en Irán o firmen acuerdos comerciales en el largo plazo”, opinó la institución.
Además, la tendencia productora a la baja de Caracas pone en aprietos al mercado del crudo mundial.
“En Venezuela el ritmo de la caída de la producción de crudo se está acelerando y puede llevar a una contracción de varios cientos de miles de barriles al día”, constató la AIE, que aseveró que Caracas no ha cumplido con la meta de producción a la que se comprometió en los acuerdos de Viena.
La institución indicó que la estatal Petróleo de Venezuela (PDVSA) ha visto a muchos de sus empleados abandonar sus puestos de trabajo debido a “los bajos salarios y las preocupaciones por la seguridad laboral”, por lo que la capacidad de producción del país ha disminuido.
Aunque los países de la OPEP, encabezados por Arabia Saudí, aún no han compensado la reducción de petróleo venezolano, el organismo recordó que, poco después de conocerse la retirada de Estados Unidos del pacto nuclear con Irán, Riad se comprometió a trabajar con el resto de productores mundiales para generar más crudo.
México registró la mayor caída productora entre los países que no están encuadrados en la OPEP, un 8 % respecto al año anterior, especialmente en los pozos de Ku-Maloob-Zaap y Cantarell, según la agencia.
“Un aumento de la producción por la parte de Estados Unidos supondría una importante contribución para compensar las caídas en otros puntos”, sostuvo.