Viena – Irán se mostró dispuesto a seguir negociando con cinco grandes potencias mundiales para mantenerse en el acuerdo nuclear de 2015, tras el reciente abandono de EEUU, una postura calificada como «camino correcto» por fuentes de la UE.
Tras una reunión con representantes de Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania, los países que por el momento siguen comprometidas con el pacto, el viceministro de Exteriores de Irán, Abas Aragchi, confirmó la disponibilidad de su país a continuar la negociación.
«Sabemos que los demás participantes del JCPOA («Plan conjunto de acción»), los europeos, Rusia y China, se lo toman en serio», dijo el principal negociador nuclear de la República Islámica ante la prensa.
«Reconocen que la supervivencia del JCPOA depende de que se respeten los intereses de Irán. Han dicho que entienden que la normalización del comercio de Irán es una parte esencial del acuerdo», añadió Aragchi.
«La reunión de hoy ha sido sustancial y estamos en el camino correcto», indicó a la prensa una alta fuente comunitaria que pidió el anonimato. La UE actúa como patrocinadora del acuerdo.
«Fuimos muy claros en que no podemos dar garantías, pero podemos crear las condiciones necesarias para que los iraníes sigan beneficiándose del levantamiento de las sanciones acordado en el JCPOA y para proteger nuestros intereses y continuar desarrollando negocios legítimos con Irán», explicó la fuente.
Añadió que las partes están trabajando en una serie de medidas «para mitigar las consecuencias de la salida de Estados Unidos» y que hoy quedó claro que «hay cosas que necesitarán más tiempo».
«Está claro que necesitamos avanzar rápido y hemos acordado intensificar el trabajo en curso», concluyó.
Representantes de las cinco potencias se reunieron hoy con Irán en la capital austríaca para analizar cómo seguir adelante con el acuerdo nuclear tras su abandono por parte de EEUU.
Fue la primera reunión sin la presencia de Estados Unidos en la llamada Comisión conjunta, un órgano establecido en el marco del JCPOA para analizar el cumplimiento del acuerdo atómico.
Aragchi destacó a la prensa que las cinco potencias «expresaron su determinación para intensificar las negociaciones con Irán con el fin de presentar un paquete de cooperación para que Irán pueda seguir beneficiándose del levantamiento de sanciones».
Estados Unidos ha anunciado nuevas sanciones contra la República Islámica, por su programa balístico y su expansión militar en Oriente Medio, que podrían afectar también a empresas extranjeras que hacen negocios en Irán.
Por eso, la Unión Europea trabaja en una propuesta para garantizar y mantener los lazos comerciales de sus empresas con la República Islámica en el marco de acuerdo.
Aragchi recordó hoy que el presidente iraní, Hasan Rohaní, ha dado a las partes del JCPOA «varias semanas» de plazo para que presenten soluciones pragmáticas que salven el acuerdo.
Para ello, dijo, Irán necesitará garantías políticas.
El pasado lunes, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, anunció las «más severas sanciones de la historia» contra Irán si ese país no cambia de actitud en Oriente Medio.
Al inicio de la reunión de hoy, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, explicó ante los delegados el alcance y el estado de las inspecciones en Irán.
El OIEA, que está encargado de supervisar el cumplimiento de todos los aspectos nucleares del acuerdo, confirmó ayer en un informe trimestral que, por el momento y a pesar del abandono estadounidense, Irán sigue cumpliendo con todas las exigencias.
Reuniones de la «Comisión conjunta» se vienen celebrando cada tres meses desde el que acuerdo entrara en vigor, en enero de 2016, aunque la de hoy fue convocada de forma extraordinaria por Irán con motivo de la retirada de Estados Unidos.
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció hace dos semanas su salida del acuerdo al considerar que concede a Irán demasiadas ventajas económicas mientras que la República Islámica sigue expandiendo su presencia militar en Oriente Medio, incluyendo el desarrollo de un programa balístico.
El JCPOA obliga a Irán a limitar sus actividades nucleares a un nivel que le imposibilita -durante al menos doce meses- desarrollar armas atómicas a cambio del levantamiento de las sanciones.
Las reservas de uranio enriquecido, con una pureza reducida, no pueden exceder los 300 kilos, mientras que todas las instalaciones nucleares de Irán deben estar siempre accesibles a los controles de los inspectores internacionales.
Según el OIEA, la agencia nuclear de la ONU, el régimen actual de inspecciones en Irán es el más amplio e inclusivo jamás realizado en un país.