Washington- EFE- Larry Kudlow, el principal asesor económico del presidente estadounidense, Donald Trump, dijo hoy que el acuerdo comercial recién alcanzado con México y Canadá “envía una señal a China” en un momento de crecientes tensiones entre ambos países.
“Creo que envía una señal a China de que estamos trabajando como uno solo (con México y Canadá), y creo que eso es muy bueno”, afirmó Kudlow en declaraciones a periodistas en la Casa Blanca.
“El continente está ahora unido contra lo que voy a llamar prácticas comerciales injustas por parte de ya saben quién, que empieza con la C y termina con la A”, agregó en referencia al gigante asiático.
El asesor de Trump opinó que hay “una coalición comercial de valientes que van a arreglar muchas áreas rotas del comercio internacional mediante la cooperación”.
“Y esa coalición plantará cara a China, a sus prácticas comerciales injustas, sus barreras, su robo de propiedad intelectual”, agregó.
Kudlow se refirió, además, al comunicado conjunto adoptado la semana pasada en Nueva York por los responsables de Comercio Exterior de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Japón, en el que expresaban su “preocupación por las políticas no orientadas al mercado de terceros países”.
“La UE, Japón, Estados Unidos vamos a enviar una señal a los chinos de que no estamos haciendo esto solos”, indicó el asesor económico.
“Creo que el presidente Trump (se atrevería) a hacerlo solo, pero estamos recibiendo un montón de apoyo de nuestros aliados, lo que incluye, por supuesto, el acuerdo norteamericano. Espero que los chinos estén escuchando”, añadió.
Kudlow adelantó ayer que Trump podría reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre del G20 que se celebrará los próximos 30 de noviembre y 1 de diciembre en Buenos Aires.
Desde el 24 de septiembre, EE.UU. impone aranceles del 10 % por valor de 200.000 millones de dólares a productos chinos, en la tercera tanda de sanciones por parte de Washington al gigante asiático.
El Gobierno chino respondió aplicando gravámenes por valor de 60.000 millones de dólares a productos agrarios estadounidenses.
La primera batería de sanciones por parte del Gobierno de EE.UU. se aplicó en julio y significó unos gravámenes a importaciones chinas (la mayoría del sector tecnológico) por 34.000 millones de dólares, mientras que la segunda fue de 16.000 millones de dólares.
Además, a mediados de septiembre, Trump acusó públicamente a China de intentar influir en las elecciones legislativas que tendrán lugar en noviembre en Estados Unidos. EFE