Para los abogados de Lula, el ingreso de Moro en la política demuestra que el exjefe de Estado (2003-2010) fue «procesado, condenado y encarcelado sin que haya cometido un delito, con el claro objetivo de impedirle políticamente».
«Es un lawfare (guerra jurídica) en su esencia, debido a que Lula sufre una intensa persecución política en medio del abuso y del mal uso de las leyes y procedimientos jurídicos», señaló el letrado Cristiano Zanin Martins en un comunicado.
La defensa señaló que tomará las medidas que considere necesarias en el ámbito nacional e internacional para reforzar el derecho de Lula «a un juicio justo, imparcial e independiente».
Moro, quien será el nuevo ministro de Justicia de Brasil, condenó en 2017 a Lula a 9 años y medio de prisión al dar por comprobado que el antiguo líder sindical recibió un apartamento de la constructora OAS a cambio de favores durante su gestión.
La pena fue ampliada en enero a 12 años y un mes por un tribunal de segunda instancia, tras lo cual Moro dictó el ingreso de Lula en prisión a comienzos de abril.
Moro, responsable por la operación Lava Jato en primera instancia, viajó hoy a Río de Janeiro, se reunió con Bolsonaro para discutir la propuesta y, tras el encuentro, se comprometió a llevar adelante una «fuerte agenda anticorrupción».
«En la práctica, significa consolidar los avances contra el crimen y la corrupción de los últimos años y alejar riesgos de retrocesos por un bien mayor», agregó en un comunicado divulgado tras la visita.
Bolsonaro destacó que Moro es «una persona que por sí solo, por su trabajo, demostró al público que es posible combatir los mayores males que tenemos en nuestra nación, que es la corrupción».
Moro es considerado por algunos sectores como un símbolo de la lucha anticorrupción, pero se ha convertido en el centro de las críticas del Partido de los Trabajadores (PT), que hoy denunció la «parcialidad» del magistrado.
«¡La estafa del siglo! El juez Sergio Moro será ministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, quien sólo consiguió elegirse porque Lula fue injustamente condenado e impedido de participar en las elecciones», escribió en Twitter la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, quien tiene previsto visitar hoy al expresidente en la cárcel.