BERLÍN.- EFE- Un ejemplar hembra de zorro ártico caminó una distancia de más de 3.500 kilómetros en solo 76 días, una cifra récord detectada por investigadores del Instituto Polar Noruego, que ha precisado que el animal se trasladó sobre el hielo desde Noruega hasta Canadá.
El largo viaje del zorro, al que se le puso un localizador en julio de 2017, comenzó en Spitsbergen el 26 de marzo de 2018 y, después de recorrer 1.512 kilómetros sobre el hielo ártico, fue localizado en Groenlandia, y desde allí siguió hasta la isla canadiense de Ellesmere, adonde llegó el 1 de julio.
En total por lo tanto el animal cubrió una distancia de 3.506 kilómetros, explicaron los expertos del Instituto Polar Noruego, quienes precisaron que el total se estira incluso hasta los 4.415 kilómetros si se añaden la detectada hasta que dejó la isla noruega.
Se trata de la primera vez que se constata el desplazamiento de un zorro ártico entre varios continentes y ecosistemas del Ártico y es “una de las caminatas más largas jamás documentadas para un zorro (de esa especie) en tan poco tiempo”, indicó el instituto noruego.
El seguimiento del zorro permitió comprobar que inicialmente recorrió largos tramos de hielo marino en el Océano Ártico y luego sobre glaciares de Groenlandia, con una velocidad media de unos 46 kilómetros al día.
Pero alcanzó su mayor velocidad sobre el hielo en una zona del interior de Groenlandia, donde llegó a cubrir una distancia de 155 kilómetros en un día.
La localización más al norte en la que se detectó a esta hembra de zorro ártico fue de 84,7 grados Norte.
Aunque al principio se pensó que alguien podría haber retirado el localizador al animal dada la increíble distancia que había recorrido, la investigadora Eva Fuglei, del citado instituto, dijo que se desechó la idea puesto que “no hay barcos que naveguen tan al norte entre el hielo”.
Sin embargo, los investigadores han tenido que conformarse con los datos que les permitieron seguir al animal hasta Canadá puesto que el localizador dejó de transmitir su señal el pasado febrero. EFE