PUERTO RICO. Varios refugios, entre ellos el Coliseo Roberto Clemente de San Juan, utilizados para albergar a puertorriqueños que decidieron resguardarse ante el poderoso azote del huracán María, sufrieron daños estructurales por la intensidad de las lluvias y vientos.
Según señaló la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, el emblemático coliseo deportivo sufrió una rotura en su techo, dejando que el agua producida por las intensas lluvias del ciclón se colara y cayera al área de la arena del lugar, lo que llevó a desalojar a unos 300 refugiados.
Al menos 500 residentes de la capital puertorriqueña buscaron refugio en el Coliseo Roberto Clemente como medida de precaución ante posibles destrozos de sus vulnerables residencias por el viento o las inundaciones producidas por María.
Más de 10.000 puertorriqueños se refugiaron en diversos lugares, mayormente en escuelas habilitadas por el Gobierno central, dirigido por Ricardo Rosselló.
El paso de María será seguramente catalogado como el huracán más potente y destructivo que haya pasado por la llamada “Isla del Encanto”.
María es el segundo ciclón que causa estragos sobre Puerto Rico en las pasadas dos semanas, después de Irma, que dejó al 70 % de la ciudadanía sin electricidad.
El ojo de María tocó tierra esta mañana en esta isla caribeña como huracán de categoría 4 y vientos máximos sostenidos de 155 millas por hora (250 kilómetros por hora), y dejó daños “severos” en las infraestructuras y viviendas