BRASILIA.- EFE- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, criticó este viernes el interés oculto que varios Gobiernos extranjeros tienen en aumentar el área protegida de la Amazonía y dijo que no tolerará “lecciones” de ningún país sobre cómo proteger el pulmón del planeta.
En un encuentro con los corresponsales extranjeros, el primero que celebra en sus seis meses de mandato, dejó momentos de tensión, sobre todo cuando fue preguntado por el tema de medioambiente, en otros asuntos menos críticos.
“Sabemos que el mundo tiene interés en la Amazonía. No tengo pruebas, pero el interés de crear una gran área de preservación en la Amazonía se discute multilateralmente en las reuniones de clima en el extranjero”, afirmó.
Incómodo ante tantas cuestiones sobre la preservación del medioambiente, el mandatario aseguró que la prensa internacional está “envenenada” de noticias falsas sobre Brasil.
“Si hemos destruido tanta selva como dicen en los últimos diez años no tendríamos más Amazonía y no es verdad”, se lamentó el mandatario, quien contó que conminó a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, Emmanuel Macron, a hacer un vuelo entre las ciudades amazónicas de Manaus y Boa Vista.
“Nosotros preservamos más que nadie en el mundo. Ningún país nos puede venir a dar lecciones al respecto, porque ustedes ya destruyeron su ecosistema. Nosotros somos ejemplo para ustedes”, dijo, en un tono desafiante al tiempo que criticó las fuentes contaminantes, como el carbón, que usa Alemania.
“Los últimos presidentes (de Brasil) eran débiles, anti-patrióticos y corruptos, pero eso conmigo cambió. Entendemos la importancia de la Amazonía en el mundo, pero la Amazonía es nuestra”, agregó.
El presidente también cuestionó las estimativas oficiales del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) sobre la deforestación en la Amazonía brasileña, según las cuales el área devastada de selva creció un 88,4 % en junio de 2019 respecto al mismo mes del año anterior.
“¿Quién es ese tipo que está al frente del Inpe? Tendrá que venir a Brasilia a explicarse, porque nosotros creemos que no dice la verdad. Parece que está al servicio de alguna ONG corrupta”, arguyó.
En un tono elevado, criticó la postura de algunos países occidentales acerca de los derechos de los indios.
“Ustedes (extranjeros) quieren que el indio siga como el hombre prehistórico, que no tiene acceso a tecnología, ciencia, a las maravillas de la modernidad. La mayor parte de la comunidad extranjera no está preocupada por los derechos humanos de los indios. Es un crimen lo que la prensa mundial hace contra Brasil y contra esos seres humanos (los indios)”, lamentó.
El presidente brasileño aseveró que con su Gobierno se acabó la “psicosis” sobre el medioambiente e indicó que abrirá los brazos a cualquier país que se disponga a “explotar la biodiversidad” en la Amazonía, estimada en varios miles de millones de dólares.
Asimismo, Bolsonaro también lamentó que se asocie a Brasil al uso extensivo de productos fitosanitarios y negó que ese aspecto pueda ser un punto que impida que el acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea (UE) salga del papel a la práctica.
“Estamos en los últimos lugares respecto al uso de agrotóxicos entre los países con una agricultura fuerte (…) Han rotulado a nuestra ministra Tereza Cristina (de Agricultura) como la reina de los agrotóxicos y es totalmente mentira. Lo que sucede es que hay una guerra comercial”, lamentó.
“Se trata de una nueva desinformación contra nuestro país, una nueva ‘fake news’, parafraseando a nuestro querido Donald Trump (presidente de EE.UU.)”, señaló.
Preguntado acerca de un posible repunte del hambre en Brasil, Bolsonaro tildó de “gran mentira” que en su país se pase hambre y comentó que no se ve a “gente esquelética” como en otros países.
“Plantas en el asfalto un grano de maíz y crece (…) Es un país rico para cualquier tipo de plantación. Decir que se pase hambre en Brasil es una gran mentira, que se come mal, es cierto. No se ve a gente pobre con el físico esquelético como en otros países”, sostuvo.
Al margen del encuentro, se pronunció también sobre las acusaciones de nepotismo por la nominación de uno de sus hijos, Eduardo Bolsonaro (35 años), al puesto de embajador en Estados Unidos, que aún falta tener el visto bueno del Senado brasileño.
Eduardo “está haciendo eso por Brasil no por él”, refirió el jefe de Estado, quien acusó al embajador indicado por el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) como “el peor posible, porque lo que hacía era comer caviar, beber champán y hablar mal de Brasil, además de difundir el socialismo”.
“No será un puesto fácil, pero tiene los requisitos más que suficientes para representarnos en el extranjero. Yo no sería tan irresponsable de indicar a un hijo mío para pasar vergüenza”, finalizó. EFE