Panamá- Panamá inauguró la primera planta de generación de energía a base de gas natural y la primera terminal de recepción de gas natural licuado (GNL) de Centroamérica, que empezará a distribuir por la región a partir de septiembre de 2019 y que aspira abastecer al 25 por ciento del mercado potencial.
“Panamá se convertirá en un hub de energía eléctrica y también de exportación de gas natural licuado”, dijo este viernes Andrés Gluski, presidente ejecutivo de AES, compañía estadounidense que ha construido este megaproyecto de 1.150 millones de dólares y una capacidad instalada de 381 megavatios, ubicado en la ciudad caribeña de Colón.
La planta AES Colón recibirá barcos con GLN procedente de Estados Unidos, que gracias a las nuevas esclusas ya pueden cruzar el Canal de Panamá, y abastecerá con este combustible a la región cuando concluya la construcción de un tanque de 180.000 metros cúbicos en septiembre del año que viene, explicó.
“Este proyecto es una demostración de los beneficios de la ampliación del Canal de Panamá, porque en el futuro los barcos van a suplirse de gas natural como fuente energética”, apuntó Gluski.
Las nuevas esclusas del Canal, inauguradas en junio de 2016, se construyeron pensado en buques con dimensiones como los de GNL, que no caben por las viejas esclusas, y ya este segmento representa el 10 por ciento de los tránsitos por el ensanche, de acuerdo con los datos oficiales.
El tanque de almacenamiento tiene la particularidad de que permitirá cargar con gas tanto camiones como pequeños barcos, facilitando que el combustible llegue a cualquier rincón de Centroamérica.
“Es la primera vez que esto pasa en América”, indicó por su parte el presidente regional de AES para México, Centroamérica y el Caribe, Juan Ignacio Rubiolo.
Hasta que se construya el tanque de almacenamiento, la planta operará con un buque, que se cambiará aproximadamente cada 45 días.
“Hoy se cumple un gran anhelo regional. Centroamérica era una de las pocas regiones que no contaba con este combustible, que es más económico, más limpio y más estable (…) Hay muchos negocios que se van a poder desarrollar ahora gracias al gas”, añadió.
El GNL, que es gas natural que ha sido procesado para ser transportado en forma líquida, es más amigable con el medio ambiente que el resto de hidrocarburos.
Solo en Panamá, la entrada en funcionamiento de esta planta de GNL va a provocar una disminución de 4 millones de toneladas en las emisiones de dióxido de carbono, según la compañía estadounidense.
La planta de gas, además, diversificará y robustecerá la matriz energética de Panamá, muy dependiente de la energía hidráulica y de los derivados del petróleo, y abaratará la energía térmica, afirmó el CEO mundial de AES.
“Si hay una sequía en Panamá vamos a tener una fuente de energía térmica a un precio estable. Además, si hay cualquier disrupción en el mercado petrolero, el gas natural no se ve afectado”, aseguró.
La planta es un proyecto de inversión privada que fue licitado en agosto de 2015 y que fue construido en conjunto por la estadounidense AES y la panameña Inversiones Bahía.EFE