El huracán Irma, de categoría 5, el más fuerte registrado nunca en el Atlántico, se acerca peligrosamente a Puerto Rico sin ceder ni un ápice su fuerza y manteniendo sus vientos de 295 kilómetros por hora.
Las últimas estimaciones disponibles sitúan -en su paso más cercano a Puerto Rico- al ojo del huracán Irma a solo 40 kilómetros de la pequeña isla de Culebra, situada a 27 kilómetros de la costa este de la principal, lo que hace prever que el impacto será más virulento de lo esperado de acuerdo a la trayectoria prevista inicialmente.
Los vientos sostenidos, según el Servicio Nacional de Meteorología en San Juan, podrán alcanzar en Culebra hasta 230 kilómetros por hora.
La trayectoria del huracán coloca a Irma pasando a las 7 p.m. (6 p.m. en el Perú) a unos 50 kilómetros al norte de la capital, San Juan, la ciudad más importante pero también la más preparada.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU., Irma pasará el jueves cerca o sobre República Dominicana, para luego enfilar hacia Haití, las Islas Turcas y Caicos y Bahamas, seguir su ruta hacia Cuba y cernirse sobre Florida (Estados Unidos) el fin de semana.
Sobre el impacto de Irma sobre Florida, los expertos sostienen que «los vientos huracanados se empezarán a sentir el sábado y lo peor llegará el domingo».
A las 10 a.m., Irma se encontraba a 110 kilómetros de St. Thomas y a 225 kilómetros de San Juan (Puerto Rico). Continuaba arrastrando vientos máximos sostenidos de 295 km/h y se desplazaba a 26 kilómetros por hora.
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Daños en el Caribe
El «extremadamente peligroso» Irma descargó en la madrugada su furia sobre las Antillas Menores golpeando las islas caribeñas de St. Martin, Anguila y Antigua y Barbuda.
El huracán pasó casi justo por encima de la isla de Barbuda, causando inundaciones y derribando árboles. Francia envió agua y alimentos a las islas francesas de St. Martin y San Bartolomé, donde Irma arrancó techos y apagó el suministro eléctrico.
La autoridad regional de Guadalupe y las islas vecinas dijo que la estación de bomberos en San Bartolomé quedó sumergida bajo más de 1 metro de agua, tanto que los vehículos no podían salir. La sede del gobierno de St. Martin quedó parcialmente derruida.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, dijo que a todas luces la tormenta pasó por la pequeña nación insular sin causar muertes. Se reportaron daños a propiedades, pero el primer ministro dijo que tanto el gobierno como la población habían tomado preparativos eficaces.
«Nosotros en Antigua hemos recibido el embate del más potente huracán jamás registrado en el Caribe, y lo hemos hecho con enorme éxito”, dijo el primer ministro.
Los meteorólogos del NHC estiman que Irma tendrá fluctuaciones en la fuerza de sus vientos, pero se mantendrá como un categoría 4 o 5 los próximos dos días.
El huracán más poderoso del Atlántico
Dennis Feltgen, meteorólogo y director de comunicaciones del NHC, dijo a Efe que Irma es el huracán más intenso formado en aguas del Atlántico.
Otros huracanes como Wilma (2005), Gilbert (1988) y el que asoló los Cayos de Florida en 1935 (sin nombre) alcanzaron también los 295 kilómetros por hora, pero lo hicieron en el Caribe o el Golfo de México, que suelen ser más cálidos que las aguas abiertas del Atlántico, lo que fortalece los ciclones.
Irma pasó en la mañana del jueves pasado en aguas del Atlántico directamente de tormenta tropical a huracán de categoría 2 y rápidamente se transformó en un ciclón mayor, al subir a categoría 3 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, y rápidamente alcanzar la intensidad cuatro y cinco, la máxima.
Uno de los factores que aceleraron el rápido aumento de la intensidad de los vientos fue el papel de las aguas marinas como combustible, con la temperatura de la superficie 1,8 grados más caliente de lo normal en estas fechas de verano, según Jeff Masters, director de meteorología del Weather Undergroun.
Riesgo de nuevas tormentas
El agua cálida es combustible para los huracanes e Irma se encuentra sobre una zona que está 1 grado centígrado más caliente de lo normal. El agua de 26 grados que necesitan los huracanes llega a una profundidad de 80 metros, indicó Jeff Masters, director de meteorología de la firma privada de previsiones Weather Underground.
Hubo otras cuatro tormentas que esa fuerza en la región general del Atlántico, pero han sido en el Mar Caribe o en el Golfo de México, que normalmente albergan aguas más cálidas. El huracán Allen impactó la zona con vientos de 305 km/h en 1980, mientras que los huracanes Wilma (2005), Gilbert (1988) y la gran tormenta de los Cayos de la Florida (1935) tuvieron vientos de 300 km/h.
El primer ministro de Bahamas Hubert Minnis anunció evacuaciones preventivas en seis islas meridionales de ese archipiélago porque advirtió que las autoridades no podrían ayudar a personas que quedaran atrapadas en eventuales inundaciones. Dijo que se trata de la evacuación más grande de la historia de Bahamas debido a un huracán.
También el miércoles por la mañana se formó una nueva tormenta tropical en el Golfo de México, cerca de la costa mexicana. Los vientos sostenidos de Katia rondaban los 65 km/h y se esperaba que ganara algo de fuerza en los dos próximos días. Sin embargo, el centro de huracanes estimaba que se mantuviera en el mar hasta el viernes por la mañana.
Mientras tanto, una tercera tormenta tropical más al este en el Atlántico parecía encaminada a convertirse en huracán el miércoles por la noche. Los vientos sostenidos máximos de José aumentaron a 95 km/h. Su centro estaba 2.020 kilómetros al este de las Antillas Menores y se movía hacia el oeste a cerca de 20 km/h.