La Unión Europea no reconoce a la Asamblea Constituyente de Venezuela, y reclama al presidente del país, Nicolás Maduro, que rectifique y suspenda la puesta en marcha del nuevo órgano, con el que pretende suplantar a la Asamblea Nacional controlada por la oposición. Así lo ha manifestado la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, a través de una declaración en nombre de la UE negociada por los Veintiocho estados miembros.
El texto no menciona la imposición de sanciones a los dirigentes del régimen venezolano, que había sido reclamada por España, pero en su último párrafo la UE advierte al Gobierno de Caracas de que está dispuesta a endurecer su respuesta en caso de que los principios democráticos se vean erosionados y la Constitución venezolana no sea respetada.
Aunque algunos socios de la UE, entre ellos España, ya habían anunciado que no reconocerían a la Asamblea Constituyente, el Parlamento Europeo era la única institución europea que había declarado a través de su presidente, Antonio Tajani, su intención de no reconocer el nuevo statu quo. La Unión como tal no se había pronunciado debido a la resistencia de países como Grecia e inicialmente Portugal, que ha moderado su postura. «Portugal prefere la vía diplomática pero no se opondrá a la decision de la UE», aseguran fuentes diplomáticas lusas entre el temor por la situación del alrededor de medio millón de ciudadanos de origen portugués que residen en el país según Lisboa.
En la declaración consensuada, los Veintiocho constatan que la Constituyente ha agravado la crisis de Venezuela y amenaza con deteriorar otras instituciones legítimas previstas por la Constitución, como la Asamblea Nacional, y añade que las circunstancias bajo las que se celebraron las elecciones del pasado domingo arrojan serias dudas sobre la capacidad del nuevo órgano de representar a todos los sectores de la población venezolana.
«La UE y sus Estados miembros no pueden reconocer a la Asamblea Constituyente, en torno a cuya representatividad efectiva y legitimidad tienen serias preocupaciones, y llaman al presidente Nicolás Maduro a tomar medidas urgentes para rectificar el curso de los acontecimientos. En concreto, la puesta en marcha de la Asamblea Constituyente debería suspenderse y las competencias de todas las instituciones previstas por la Constitución deben ser expresamente reconocidas», afirman los Veintiocho. Y citan expresamente a la Asamblea Nacional, la Corte Suprema y el Ministerio Público.