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El otorrinolaringólogo del hospital doctor Francisco Moscoso Puello advirtió del daño que provoca al oído, el uso de auriculares de teléfonos móviles, radios y mp3 en alto volumen.

«Hay que evitar escuchar sonidos a alto volumen, no más de 85 decibeles (DB), ya que de ese volumen en adelante puede producir el trauma acústico y la pérdida auditiva”, alerta el especialista.

El doctor explica que hay pérdida auditiva o sordera en todas las edades, incluso por la edad y desde el mismo nacimiento, de este último, las más conocidas son: bajo peso al nacer, haber sido afectado de hipoxia (falta de oxígeno durante el parto), tratamiento con medicamentos que afectaron el órgano, nacer con algunas causas congénitas, y por el uso habitualmente de tabaco, alcohol o drogas durante el embarazo.

El otorrinolaringólogo destaca además, que durante el embarazo si la madre recibió radiaciones (Rayos X) o padeció de rubéola, sarampión, paperas, tuberculosis y toxoplasmosis, entre otros, debe dar seguimiento inmediato a la salud auditiva del niño, de ahí resalta la importancia de las revisiones auditivas desde recién nacido.

El profesional de la salud auditiva recomienda que toda persona que sienta dolor de oído, zumbidos o que no escucha (oído tapado), acudir al otorrino de inmediato para evitar que el problema empeore y aparezcan las complicaciones propias de no tratar una infección a tiempo, tales como: meningitis, absceso cerebrales, parálisis facial y pérdida auditiva.

“En el día a día, usted cuida sus oídos no mojándoselos con agua, ya que este es un medio de cultivo para hongo y bacterias, causando las dolorosas otitis externas», señaló Fernández.

El médico expresó que diversos comités y sociedades de otorrinolaringólogos, audiólogos y audioprotesistas de todo el mundo eligieron el día 3 de marzo de cada año, para celebrar el Día Mundial del Cuidado del Oído y la Audición.

La importancia de este día está en el compromiso de concientizar a todas las personas acerca de lo valioso que es saber cuidar del oído y así evitar lesiones que traen como consecuencia la pérdida auditiva; además de estimular las revisiones auditivas periódicas y hacer un diagnóstico precoz.