Puerto Príncipe- EFE- El número de muertos en Haití a causa del sismo del sábado se elevó a 15, mientras que los heridos suman 333, informó hoy Protección Civil, que precisó además que 7.000 casas fueron destruidas por el terremoto.
En Port-de-Paix, en el departamento Noroeste de Haití y el lugar más cercano al epicentro del sismo de 5,9 de magnitud, murieron 9 personas, mientras que otras cinco fallecieron en Gros Morne, en el departamento de Artibonite, y una en Saint-Louis du Nord.
El director de Protección Civil, Jerry Chandler, aseguró en rueda de prensa, que los equipos de esta dependencia “están en toda las zonas”, mientras llamó a la ciudadanía a “estar vigilante en caso de nuevos sismos”.
Consciente de la vulnerabilidad de este país y de la fragilidad de sus infraestructuras, el funcionario apuntó que tienen “que prepararse mejor” e informó que trabajan con varios ministerios “para luchar contra las malas construcciones”.
“El problema es muy grande y está en el todo el país, tenemos que solucionarlo, pero no es fácil”, subrayó.
Por su lado, el portavoz del Gobierno, Eddy Jackson Alexis, dijo que la situación “está complicada”, pero que las autoridades se esfuerzan por “responder y ayudar a la gente” afectada por el sismo. “El Gobierno ya está desplegando comida y personal médico en varias zonas afectadas”, y señaló que se quiere “evitar que las víctimas se sientan abandonadas”.
El epicentro del seísmo del sábado se registró frente a la costa noroeste, 20 kilómetros al norte de Port-de-Paix y 175 kilómetros de distancia de la capital, Puerto Príncipe, a una profundidad de 15,3 kilómetros, según informó en su página web el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, siglas en inglés).
En menos de 24 horas se registró otro temblor de magnitud 5,2 en la escala abierta de Richter con epicentro muy cerca al del terremoto del sábado, concretamente 16 kilómetros de distancia de Port-de-Paix, y a una profundidad de 10 kilómetros.
Este terremoto es uno de los más fuertes que ha sufrido Haití tras el ocurrido el 12 de enero de 2010 de magnitud 7 en la escala abierta de Richter que causó más de 300.000 muertos, un número similar de heridos, unos 1,5 millones de damnificados y la casi total destrucción de su capital, Puerto Príncipe. EFE