La Gran Aldea denunció un ataque cibernético contra su portal que mantiene suspendida la página. De acuerdo con los directivos del medio, se trata de una acción impulsada por el exministro chavista de Transporte, Haiman El Troudi tras la publicación de un artículo en su contra.
“La cara bonita de Haiman El Troudi”, escrito por Elizabeth Fuentes reseña los pasos del dirigente que, tras estar vinculado a varios casos de corrupción, ahora intenta lavar su imagen en redes sociales.
“Este artículo, que el señor El Troudi y su equipo legal no quieren que sea leído, cita información importante sobre su participación como diputado, sus viajes a París y la congelación de 48 millones de dólares a su esposa y suegra”, escribió el portal en Twitter.
El medio informó que este ataque coincide con un correo que enviaron los representantes legales del diputado en la que reclamaban por el contenido del artículo, pues “atentaba severamente contra el derecho al honor” de El Troudi.
La Gran Aldea finalizó el comunicado indicando que se encuentran trabajando para restablecer el funcionamiento del portal.
El régimen de Nicolás Maduro tiene un récord de medios cerrados, programas censurados y portales de noticias bloqueados. Además de amenazas a periodistas, detenciones arbitrarias y persecuciones a todo aquel que haga críticas a su gestión.
A menos de dos meses para las elecciones legislativas del 6 de diciembre, que la comunidad internacional rechaza debido a que no existen garantías constitucionales, el régimen intensificó el ataque hacia los medios.
El Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS) es una de las organizaciones que denuncia constantemente los ataques sistemáticos contra trabajadores de prensa y medios de comunicación en el país.
“Desde el inicio de la cuarentena por el COVID-19, más de 40 portales y plataformas digitales han sido bloqueadas en Venezuela”, denunció IPYS.
La censura, el cierre y los ataques a los medios se suman a las amenazas y agresiones directas contra los trabajadores de prensa.
Los arrestos a periodistas, camarógrafos y productores que cubren las manifestaciones que se dan en distintos puntos del país debido a los fallos en el sistema eléctrico, la escasez de agua potable y de combustible también son moneda corriente.
Un dato no menor y que también afecta la posibilidad de la población a acceder a informarse es que, según un estudio de Speedtest Global Index, portal que mide la velocidad de la Internet, la conexión en Venezuela está en el penúltimo lugar de los 176 países que exploró, con 3,67 Mbps, sólo superada por Turkmenistán, un país de Asia central.
Entre 2014 y 2019, Venezuela cayó 32 puestos en el Índice Mundial de Libertad de Prensa elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), ocupando el lugar 147 de 180 países.