BUDAPEST.- EFE- El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, inició hoy en Budapest una gira por Europa Central con el mensaje de alertar, y contrarrestar, sobre lo que considera una creciente presencia de Rusia y China en una región de la que, lamentó, su país se ha alejado.
“Estados Unidos se ha mantenido alejado de Europa Central, y esto es algo insostenible”, aseguró a la prensa Pompeo después de entrevistarse con el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó.
“Nuestros adversarios han intentado aprovecharse de esto”, agregó el secretario de Estado.
“No podemos dejar que (el presidente ruso, Vladimír Putin) nos separe de nuestros amigos” de la OTAN, añadió, en una clara alusión a que el primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orbán, mantiene una relación estrecha con Moscú.
Orbán ha llegado a criticar las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos contra Moscú por la anexión de la península ucraniana de Crimea.
El otro foco de las preocupaciones de Washigton es China, con una fuerte presencia económica en la región, en consonancia con la política de “apertura hacia el Este” de Orbán.
Pompeo manifestó sus recelos, por ejemplo, ante los planes del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei de instalar un centro logístico en Hungría.
“Rusia y China no comparten los deseos (de libertad) de los países libres, por los cuales luchamos juntos”, apuntó Pompeo, quien advirtió de que “el apretón de manos con China tiene consecuencias y significa dependencia”.
Szijjártó, por su parte, calificó de hipócritas las críticas de Occidente a Moscú, y reivindicó que las buenas relaciones de su país con China y Rusia no contradicen su condición de socio de la OTAN ni ponen en peligro su alianza con Washington.
El ministro también minimizó la influencia china en Hungría, al recalcar que al país centroeuropeo solo le corresponde un 1,2 % de todo el comercio entre China y la UE.
El titular húngaro destacó que las relaciones entre Budapest y Washington son cada vez más estrechas y “han mejorado mucho con la Administración republicana”, debido a que ambos Gobiernos son “patriotas” y defienden “la herencia y las comunidades cristianas”.
Eso sí, los dos políticos destacaron la importancia del acuerdo de defensa bilateral que se aprobará en las próximas semanas.
Por el momento, Pompeo adelantó que Hungría comprará “dispositivos de defensa” a EEUU y destacó que el país centroeuropeo es un aliado en la OTAN y participa, entre otras, en la misión de Afganistán.
Esta ha sido la primera visita de un secretario de Estado de EEUU a Hungría desde 2011.
Pompeo tenía previsto entrevistarse hoy con Orbán, antes de viajar a Eslovaquia, desde donde partirá luego a Polonia.
Uno de los puntos incómodos para Orbán fue que Pompeo haya incluido en su agenda una entrevista con dirigentes de ONG húngaras, que son duramente atacadas por el Ejecutivo nacionalista.
Entre esas ONG, el Comité Helsinki Húngaro denunció, en el encuentro con Pompeo, que las políticas de Orbán “debilitan la estabilidad de la democracia”, informó la organización en un comunicado.
“Los que representan una opinión contraria a la del Gobierno o a favor de los derechos humanos y el Estado de derecho son víctimas de estigmatización y amenazas”, afirmó Márta Pardavi, copresidenta de la ONG. EFE