EL CAIRO.-EFE- El ministro egipcio de Exteriores, Sameh Shukri, criticó hoy a Etiopía por no mostrar disposición a la hora de negociar el funcionamiento de una presa que construye en el río Nilo desde 2011 y que afecta la proporción de Egipto del agua del Nilo.
Shukry aseguró ante el Parlamento que según un acuerdo de principios firmado entre Egipto, Sudán e Etiopía, donde atraviesa el Nilo, el funcionamiento de la presa no debe perjudicar a cualquier parte, pero Etiopía “no se mostró dispuesto a negociar los reglamentos e impuso la política de hechos consumados”, según la agencia estatal MENA.
Agregó que Etiopía “infringió el acuerdo de la ONU de protección de aguas de los ríos del año 1997, en los que de los artículos 11 a 19 estipulan la obligación de los países que tienen proyectos sobre los ríos negociar con los países de desembocadura antes de establecerlos”.
Agregó que “en el momento en el que Egipto sufre la escasez de agua y en el que Etiopía goza de gran abundancia que llega a más de 900 miles de millones de metros cúbicos al año, este país se mostró intransigente de forma clara a la hora de aplicar el acuerdo de principios” entre los países del valle del Nilo firmado el 23 de marzo de 2015.
En este sentido, indicó que el acuerdo estipuló que en el caso de que haya desacuerdo entre los tres países firmantes sobre las reglas de llenar y hacer operar la presa, intervenga una cuarta parte neutral para resolver la disputa entre las partes.
Las obras de la llamada Gran Presa del Renacimiento Etíope, que se construye cerca de la frontera sudanesa, están completadas en más de un 70 %, pese a la polémica que ha suscitado la infraestructura en los últimos años entre los tres países, ya que se teme que merme el caudal del Nilo.
Etiopía comenzó su construcción en 2011 y, cuando se termine, tendrá una potencia total de unos 6.000 megavatios, lo que permitirá al país exportar electricidad.
El coste estimado de la construcción es de casi 5.000 millones de dólares (unos 4.050 millones de euros). EFE