La incertidumbre acerca del futuro,
la ansiedad del presente,
la duda de si estoy o estaré (infectado),
la angustia de no saber cuándo pasara todo esto.
Pero la certeza,
de que cuando pase,
me fumaré un cigarro con Miguel,
me tomaré unas cervezas con Luis,
bailaré un son con mami,
tendré una conversación profunda con papi de camino a hacer alguna diligencia,
caminaré de la mano con Ruth, con Amelia sentada en mis hombros por los pasillos de la plaza,
entre carcajadas conocidas y miradas que se extrañaban,
entre el olor de las palomitas del cine abarrotado de gente
y el ruido del área de juegos entre los precios de las tiendas
y las conversaciones de los comensales de la cafetería.
Cuando todo pase no limitaré mis abrazos,
andaré menos deprisa,
prometeré menos,
actuaré más,
planificaré menos,
viviré el día a día,
admiraré los pequeños detalles que hacen de la vida lo que es.
Porque eso es lo que somos,
Animales, que vivimos de pequeños detalles,
que sólo nos damos cuenta cuando somos privados de ellos.